Qué ver en Velez - Malaga

No se tienen noticias concretas de su origen, aunque existen multitud de leyendas sobre la fundación de la ciudad, unas sitúan en Vélez a Sex, la capital de la antigua Sexitania, y otras afirman que fue Beluz y que en lengua fenicia significaba Hércules.
Los datos más antiguos que se conocen y que tienen rigor histórico prueban que estaba ya habitada en épocas prehistóricas. Desde antiguo se viene situando en la zona costera del término la ciudad griega de Mainake, y aunque las excavaciones no lo han demostrado, en su búsqueda se han hallado importantes tumbas fenicias y cartaginesas, como la ciudad fenicia de los toscanos, los enterramientos paleopúnicos de la margen derecha del río de Vélez y una tumba cartaginesa.
En la necrópolis de la Noria Alta, en la margen izquierda del río de Vélez hay además restos de la cultura romana, que junto a la fundación de la iglesia de Santa María, que la tradición sitúa en el siglo I por San Epeneto y que fue sede del obispado hasta el siglo III en que se traslada a Málaga, indican que debía existir aquí una población de cierta importancia.
Tras la caída del Imperio toda la costa se despuebla, excepto el Caserío de Torre del Mar y la alquería de Narixa (Nerja), al pasar de una estructura urbana a otra rural, con núcleos agropecuarios que se autoabastecían, lo que ocasiona una decadencia del comercio. No obstante, Vélez-Málaga actuaba como centro de atracción no sólo de la gente que se va de la costa, sino como núcleo donde se producen intercambios de los distintos productos de la comarca. Otro hecho que favorece la tesis de Vélez como un importante núcleo urbano, es el que los árabes se asienten aquí de manera permanente, aportando ellos un nuevo tipo de cultura urbana que iba en contraposición con el aspecto rural que mantenía el resto de Europa.
Sobre la importancia que tuvo la ciudad de Ballax, Ballix, Aballix y Ballix-Malaca en su época árabe, puede ser un índice el gran número de escritores e intelectuales que dió a la civilización islámica.
En cuanto a la estructura de la ciudad, parece ser que por un lado estaba la parte amurallada, alrededor del cerro, que contaba con cuatro puertas de salida las de Granada, Antequera, Málaga y Torre del Mar. En la cima se levantaba la fortaleza y en la zona Norte de la ciudad la mezquita, antigua iglesia cristiana. Las calles principales unían las tres puertas más importantes con la mezquita y ésta con la fortaleza. Fuera de la muralla existía la Judería y a su alrededor el barrio artesano en torno a la actual plaza de Santa Cruz. También estaba el Arrabal, en lo que hoy es el Arroyo de San Sebastián y que según Hernando del Pulgar surgió en el siglo XV como consecuencia de una gran explosión demográfica que obligó a la ciudad a salir fuera de sus murallas.
La conquista de Vélez por los Reyes Católicos significó el desplazamiento paulatino de sus antiguos moradores. Aunque en las capitulaciones establecidas por los Reyes Católicos después de la toma de la villa el 3 de mayo de 1487, concedían libertad a su vecindario musulmán para permanecer o marcharse y llevarse o vender sus bienes muebles, los choques entre cristianos viejos y moriscos dieron lugar a un abandono progresivo de la ciudad por parte de la población morisca agrícola, bien hacia Africa, bien hacia las alquerías de los alrededores, donde continuaron hasta su definitiva expulsión.
Es en esta época cuando Vélez-Málaga empieza a desempeñar un papel importante no sólo como cabecera de comarca, sino también en el aspecto administrativo.