Qué ver en A Serra De Outes
La capital, conocida con el nombre de A Serra, se halla en el centro del término municipal, al fondo de una de las ensenadas más atractivas de las rías gallegas, la de O Engano (El Engaño), que tal vez reciba este nombre por el hecho de que tanta belleza no parece verdad.
En el centro de la villa, y a orillas del río Tines, está el pazo de los marqueses da Serra. No se puede ver en la actualidad más que una de las fachadas, en la que luce un pequeño escudo abrazado por la sirena de los Mariño y en el que se distinguen, además de las ondas de ese mismo apellido, los emblemas de Soutomaior, Zúñiga y Lobeira. Los Mariño de Lobeira fueron en el siglo XV, efectivamente, los fundadores de una fortaleza en este lugar. Un personaje de esta familia recibió a finales del siglo XVII el título de marqués de la Sierra, por concesión de Carlos II, época en que el castillo se arruinó y se levantó el pazo.
En el centro de la villa resalta un sencillo monumento dedicado a Francisco Añón (1812-1878), uno de los grandes poetas del Rexurdimento literario gallego. Nació en la aldea de Boel, muy cerca de A Serra.
Dos parroquias llevan el nombre de Entís: Santa María y San Ourente. La iglesia parroquial de esta última tiene un flamante templo barroco del siglo XVIII con esbelta torre de tres cuerpos. Los restos del soldado y mártir cristiano San Campio se encuentran dentro de una figura de cera que lo representa. Dicha figura se guarda en el interior de una hornacina de cristal y se venera los días 28 y 29 de septiembre con una gran romería.
Las reliquias fueron traídas desde un cementerio de Roma a finales del siglo XVIII, por concesión del papa Pío VI. También se conservan en esta iglesia unos buenos retablos de José Ferreiro.
