La casa preciosa todo muy bien y Rosa muy cercana ha sido muy agradable con nosotros el pueblo precioso merece la pena hacer todas las rutas y ver la Iglesia por dentro muchas gracias por todo
Rosa es una persona cercana, que te hace la estancia agradable y te da todas las facilidades,la casa es perfecta para relajarse pero con todas las comodidades y el aguallueve precioso.
Por poner un pero abstenerse aracnofobicos no por tener arañas sino por la decoración muy particular ..
Sin duda volveremos
Nos ha encantado!!
El trato de Rocío inmejorable, y la casa cueva una pasada.
Lo único la mosquitera, que si estuviera anclada más arriba porque al levantarnos la movíamos y se caía todo encima de la cama, pero por lo demás sin peros!!
Repetiremos fijo!!
Rosa cuida muy bien, tanto a su casa-cueva al pie del risco del castillo, como a los inquilinos que aloja. Inquieta recicladora, mucha de la decoración de la casa es producto de ello y su mano se ve en el entorno del pueblo. A su amabilidad hay que sumar lo bien que explica el precioso retablo de la Iglesia.
EL CAPRICHO DE ROSA.
Deja al corcel en establo
(o coche en aparcamiento)
por visitar en Anento
de la iglesia su retablo,
obra de Blas de Grañén;
tras deslumbre de su brillo,
una subida al castillo
es buena idea también.
Vestigio de nuestro ayer,
apoyado en ocre risco
con textura de Gruyere
por la erosión que lo labra,
usan grutas como aprisco
para un rebaño de cabras.
Tomó en este pueblo asiento,
hace muchos años, Rosa,
y como es tan caprichosa,
construyose algo de cuento,
mitad casa, mitad cueva,
que, en comarca de Daroca,
éste es sitio de ver roca
cuyas barbas agua llevan.
Su lucha, cual Agustina,
contra el vacío invasor,
que sin piedad discrimina
a nuestra España interior,
es ejemplo que ilumina
con talento innovador.
Hemos estado alojados el fin de Semana y ha sido genial. La casa es muy original al ser cueva casa. Es muy acogedora y la tienen decorada muy muy bonita. La zona es preciosa y muy tranquila para ir a desconectar y relajarse. La dueña, Rosa, es super simpatica y muy agradable. Recomiendo al 100% visitar Anento y alojarse en esta casa.
“Me llamo Rosa...y mi CASA CUEVA es el capricho de Rosa!!!
Anento es precioso y la casa realmente original...estamos muy tranquilos por aquí, pero es genial conocer a toda la gente os gusta lo rural!”