Ideal para parejas (aunque nosotros fuimos con nuestro hijo de 10 años y estuvimos supercómodos igualmente). El entorno divino, la casa acogedora y equipadísima con todo lo necesario, el dueño encantador. Situación ideal en la embocadura de la Sierra de Ancares y a tan solo 5 km de la animada población de Vega de Espinareda y su playa fluvial. Repetiremos.