Un sitio muy espiritual. Una casa preciosa, muy Eco.....con muchos detalles.
Junto al campo, literalmente. Un reducto de paz absoluta.
Una maravilla para disfrutar de la tranquilidad y el sosiego.
Hemos estado alojados para el puente de diciembre y hemos estado muy a gusto.
José Miguel y su mujer han sido muy amables y atentos.
El alojamiento nos ha gustado mucho y hemos estado como en casa.
Todo muy limpio, con colchones estupendos.
A pesar del mal tiempo la casa muy calentita.
Totalmente recomendable.
La casa está muy bien, con todo tipo de entretenimientos, hemos estado muy a gusto, y la zona para hacer senderismo genial.
Nosotros ibamos con niños y la han gozado con todos los libros y cuentos, lo malo, que le falta una barandilla en el primer tramo de escaleras, para los niños un problema.
Junto al campo, literalmente. Un reducto de paz absoluta.
Una maravilla para disfrutar de la tranquilidad y el sosiego.