La casa es muy acogedora. Fuimos con miedo de no tener espacio para todos y todo lo contrario. El salón es enorme, suficientes habitaciones... La cocina tenía de todo.
Mi única pega son los colchones. Hay que cambiarlos si o si.
Casa insol es un sitio ideal para desconectar de la gran ciudad. Yo y mi marido estuvimos alojados en Semana Santa y la verdad es que todo lo que pueda decir se queda corto.
Es un lugar estupendo y realmente de turismo rural. Las cenas de Rosa, la propietaria, eran impresionantes y el alojamiento con una decoración preciosa y muy muy limpio. Nosotros repetiremos próximamente porque nos hicieron estar como en casa.
Animo a todo aquel que quiera conocer la zona, a que los visite y puedan verlo por si mismos.
Gracias Rosa!!!
Mi única pega son los colchones. Hay que cambiarlos si o si.