La casa es muy bonita y tanto Mikel como su mujer Ainhoa son muy agradables.
Como puntos negativos diría algún pequeño detalle como el agua de la habitación que no la rellenaron en los tres dias que estuvimos, el desayuno no está mal aunque eche en falta unos huevos como dios manda jeje
Como puntos negativos diría algún pequeño detalle como el agua de la habitación que no la rellenaron en los tres dias que estuvimos, el desayuno no está mal aunque eche en falta unos huevos como dios manda jeje