La estancia en la casa te traslada a esos viejos tiempos de las historias de nuestras abuelas. La casa está meticulosamente cuidada, y el entorno es ideal para relajarse y desconectar. Los propietarios han volcado toda su pasión en este encantador rincón del Valle de Los Pedroches, consiguiendo que nos sintiéramos como en casa. Sin duda, merece la pena repetir la experiencia. Muchísimas gracias.