Fuimos un grupo de 16 personas, entre niños y adultos. La casa está perfectamente equipada. Todos disfrutamos del futbolín y el billar. En esta casa hay 2 salones, por lo que mientras los adultos estaban en uno, los niños podían estar en el otro. La mesa del comedor es enorme, así que no tuvimos que hacer turnos para comer. Una de las mejores ventajas de esta casa es que cada habitación tiene su propio baño. También debo destacar la decoración y los muebles. Todos quedamos con ganas de volver. Eso siempre es bueno.
La casa rural tiene una construcción moderna por fuera, pero por dentro está ambientada como un hotel rural, con las habitaciones numeradas y balcones de madera en cada planta. No le falta ningún detalle, cuenta con varias chimeneas en las habitaciones, una cocina industrial en la planta baja y un salón enorme con villardeciervos y futbolín.