Un lugar ideal si quieres alejarte del mundanal ruido. Allí el tiempo no pasa. La casa, el jardín, la barbacoa… todo es perfecto como está, muy cuidado y pensado al detalle para pasar unos días de relax en medio de la naturaleza
Fuimos bastante ilusionados, puesto que las opiniones eran muy buenas.
Pero el resultado no ha sido ese, el lugar está muy bien, pero el trato por parte de la anfitriona no ha sido de nuestro agrado, ya que ha descargado su frustración de otros jóvenes con nosotros.
Tras dejar la casa de la mejor manera posible, (fregar todo lo que hemos usado, barrer … etc.) nos ha llamado y nos ha reclamado unas toallas, las cuales no hemos cogido y que hemos dejado una sartén inservible, cuando el único defecto que tiene es el baño de color y es por ello por lo que nos iba a denunciar.
Aún así, la estancia debe ser desinfectada por la situación en la que estamos viviendo (COVID-19) y nosotros nos encontramos las estanterías llenas de migas , relejes en los vasos y grasa en la vitroceramica.
Otro de los puntos que queremos destacar es que no se han respetado ni los precios ni el horario de la página web, ni del cartel que hay detrás de la puerta. Puesto que en dicho papel consta que el precio de la cama supletoria es de 15€ y nos cobró 20€. Al igual que el horario de salida consta que es a las 12 de la mañana , y nos han invitado a salir de la estancia a las 11 de la mañana.
En todo momento nosotros hemos respetado todo lo que nos ha dicho la anfitriona y hemos aceptado sus términos, como pagar los 20€ de la cama supletoria y salir de allí incluso antes de las 11.
La verdad es que la situación ha sido un tanto lamentable. No recomiendo para nada la estancia.
Hemos pasado un fin de semana inolvidable en las Cabañas rurales El Hosquillo. Una estancia muy acogedora, paseos muy agradables por los montes de la Serranía y muy buena comida típica de caza en el bar El Cerrillo.
Seguro que repetimos!!