Sin duda es el mejor sitio que conozco, tanto si vas a esquiar a Leitariegos como si vas a descansar y desconectar de rutinas, prisas, estrés..., los apartamentos son preciosos, cuidados al detalle con el cariño que le ponen las buenas personas a lo que hacen. Ángela es una persona única que te hace sentir en tu casa, que se preocupa de que no te falte nada, de informarte sobre que visitar, de estar pendiente de todo sin que se la vea casi. Ella y Miguel, su marido, son de la buena gente que sorprende encontrar. Era la tercera vez que íbamos y no será la última. Tanto mis hijas como nosotros estamos deseando volver, volver a los apartamentos, volver a Casa Del Río, el restaurante que tienen en Cangas donde se come de lujo, volver en definitiva a este rinconcito del paraíso. Gracias por cuidarnos tanto cada vez que vamos.