Estuvimos 30 personas un fin de semana a finales de octubre y la casa está genial, algunos baños no funcionaba bien la cisterna pero enseguida el guardés nos lo solucionó, el personal de la finca, tanto la familia que vive allí como los chicos que cuidan los caballos muy atentos y amables y sin molestarnos en ningún momento. Sin duda repetiremos en verano para probar la piscina que tenia una pinta increíble!