Ha sido una experiencia inmejorable descubrir por un par de días esta maravilla de caserío y el entorno que lo rodea. El propietario, Javier, el mejor anfitrión que hemos podido tener. Su casa, ESPECTACULAR. Disfrutar de la naturaleza en esa enorme terraza o al calor de la chimenea con una buena copa de vino te invitan a la desconexión total. En definitiva, se nos ha hecho corto para poder admirar los preciosos rincones de esta comarca que es de cuento. Recomendable y queda a un bonito paseo de distancia el santuario de San Juan Xar. Nosotros pudimos visitar zugarramurdi, Lesaka y Etxalar. Un pueblo pequeñito en el que se come muy bien. El puchero de alubias y la chistorra unas delicatessen.
Eskerrik asko Javier, nos volveremos a ver
Eskerrik asko Javier, nos volveremos a ver