La ccasa es excelente, en medio de un bonito paraje natural, tranquilo y relajante. Las habitaciones están perfectamente equipadas. Pero lo que nos resultó más agradable de nuestra corta estancia fue la entrañable relación con el propietario que nos facilitó todo tipo de información para disfrutar a tope de la zona. La ubicación es perfecta, en una zona muy tranquila y rodeada de naturaleza, puedes hacer senderismo y tienes muy cerca Bilbao para hacer asfaltismo.