Un lugar mágico, nada mejor para desconectar de la ciudad.
Maria, propietaria, es maravillosa, simpática, familiar y con buen corazón. Tienen todo muy cuidado, limpio, bonito, se respira paz y amor.
Volveremos....muy pronto...si dios quiere.
Un abrazo enorme.
Maria, propietaria, es maravillosa, simpática, familiar y con buen corazón. Tienen todo muy cuidado, limpio, bonito, se respira paz y amor.
Volveremos....muy pronto...si dios quiere.
Un abrazo enorme.