Esta fue mi gran experiencia, porque aparte del´¨maravilloso lugar, tuve la oprtunidad de conocer al dueño en una mariscada, de excelente calidad,que fue lo de menos, pues no esperaba encontrarme con con una bella persona ,tanto por su sentido del humor(tan poco frecuente hoy en día, cómo por su sorprendente cercanía, que se intuía),tambien poco frecuente...Repetiremos con un Albariño por esos parajes...espero