Fuimos 18 personas adultas a pasar el fin de año a esta casa rural. La razón por la que la elegimos principalmente era por el gran número de habitaciones que tenía. Montse y Pedro siempre muy atentos y amables respondieron a nuestras preguntas antes del viaje siempre de la mejor manera e intentando que la estancia sea lo más agradable posible.
En cuanto a la casa la verdad necesita bastante mantenimiento. Muebles viejunos, decoración inexistente, los baños muy regulin... cajones desencajados tanto en la cocina como en la zona de barbacoa, los electrodomésticos como una de las neveras (que no cierra bien y se queda abierta) y lavavajillas (tuvimos que repetir algunos lavados varias veces porque no cogía el jabón) necesitarían ser arreglados, la tostadora no funcionaba (hay que decir que se lo dijimos y nos trajeron otra al minuto) Todo esto hace que la casa no sea demasiado agradable o acogedora, si acaso es más bien una casa rural de batalla para ir con niños en verano.
El mayor problema que tuvimos fue con la chimenea, se nos ahumó toda la primera planta saltando la alarma 2 veces y haciendo esta planta, que es donde está el salón, inutilizable la mayor parte de nuestra estancia tanto por el humo como luego por el olor y picor de ojos. Pedro vino a verlo cuando le llamamos, nos dijo que había algo mal con una tapa y el humo en vez de salir hacia arriba salía hacia el salón. Incluso cuando solo se encendía la chimenea de abajo se ahumaba el salón de arriba.
La calefacción era buenísima, la casa estaba muy caliente y el agua de la ducha salía ardiendo según abrías el grifo. En cuanto a menaje había gran cantidad de vasos, copas, platos etc… lo cual estuvo genial porque éramos muchos.
En cuanto a la casa la verdad necesita bastante mantenimiento. Muebles viejunos, decoración inexistente, los baños muy regulin... cajones desencajados tanto en la cocina como en la zona de barbacoa, los electrodomésticos como una de las neveras (que no cierra bien y se queda abierta) y lavavajillas (tuvimos que repetir algunos lavados varias veces porque no cogía el jabón) necesitarían ser arreglados, la tostadora no funcionaba (hay que decir que se lo dijimos y nos trajeron otra al minuto) Todo esto hace que la casa no sea demasiado agradable o acogedora, si acaso es más bien una casa rural de batalla para ir con niños en verano.
El mayor problema que tuvimos fue con la chimenea, se nos ahumó toda la primera planta saltando la alarma 2 veces y haciendo esta planta, que es donde está el salón, inutilizable la mayor parte de nuestra estancia tanto por el humo como luego por el olor y picor de ojos. Pedro vino a verlo cuando le llamamos, nos dijo que había algo mal con una tapa y el humo en vez de salir hacia arriba salía hacia el salón. Incluso cuando solo se encendía la chimenea de abajo se ahumaba el salón de arriba.
La calefacción era buenísima, la casa estaba muy caliente y el agua de la ducha salía ardiendo según abrías el grifo. En cuanto a menaje había gran cantidad de vasos, copas, platos etc… lo cual estuvo genial porque éramos muchos.