Su portada es de un extraordinario barroquismo por su exuberante decoración y excelente talla.
Un diseño ornamental a base de placados laminares y motivos geométricos, exagerados estípites, tallas de joyero en jambas, niños sobre pedestales u hornacinas con gruesas molduras, enmarcado en una acentuada verticalidad y efecto teatral.
Incoado expediente de declaración de Monumento Histórico en 1985