Chóvar tiene un origen árabe, pero ya el hombre prehistórico eligió Chóvar para vivir de forma sedentaria atraído por su flora, fauna y sobre todo recursos hidrológicos, (el agua de Chóvar es de una excelente calidad), prueba de ello son los yacimientos arqueológicos del Poblado Ibérico del Rubial, la Cueva y la Bellota (estas dos últimas de la Edad del Bronce)