Pasamos un fin de semana a finales de setiembre, en esta época no tuvimos que poner la calefacción. La Masía no es lujosa, pero dispone de todo lo básico para pasar un fin de semana un grupo grande repartido en los dos edificios que tiene, muy cerca uno del otro. El espacio exterior está muy bien preparado para poder cocinar y comer bien resguardados.
Está completamente aislada y en medio de la naturaleza (merece la pena echarle un vistazo al cielo por la noche) la cobertura móvil es muy justa, pero es genial para desconectar. Se puede dar un paseo por el bosque y por los alrededores hasta el pueblo.
Cualquier duda que tengáis os la puede responder el propietario.
Está completamente aislada y en medio de la naturaleza (merece la pena echarle un vistazo al cielo por la noche) la cobertura móvil es muy justa, pero es genial para desconectar. Se puede dar un paseo por el bosque y por los alrededores hasta el pueblo.
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