Acabamos de pasar una semana en Can Sisó con nuestra hija de 5 años y lo único que podemos decir es que ha sido una experiencia maravillosa. Can Sisó es una auténtica casa rural, preciosa y comodísima, desde la que puedes dar magníficos paseos, hacer excursiones geniales y, sobre todo, disfrutar de Can Sisó (habrá días que te costará salir...). Llorenç y Olga te hacen sentir como en casa, y su compañía (y sus comidas!!!) son un regalo inolvidable.
Absolutamente recomendable. Nosotros volveremos en cuanto tengamos ocasión.
Lo peor de Can Sisó: irte
Absolutamente recomendable. Nosotros volveremos en cuanto tengamos ocasión.
Lo peor de Can Sisó: irte