Disfrutar de un hotel en el que sólo hay adultos ahora es posible. Algunos alojamientos han puesto un límite a la edad de sus huéspedes, asegurándoles así una estancia tranquila y apacible sin la presencia de menores en sus instalaciones. Una opción elegida por aquellos que quieren pasar sus vacaciones en compañía de otros adultos con la práctica seguridad de ser en un ambiente relajado.