Hola, nos gustaría comentar sobre nuestra estancia en La Casona de Andrea, que fueron 3 días de relajación, y disfrute en familia, en cuestión de alojamiento e instalaciones es un lugar acogedor, muy bien decorado, con mucho estilo, y original, la habitación donde estuvimos (205), bastante espaciosa, a pesar de que estuvimos 2 adultos, 1 niña y 1 bebé, pudimos disfrutar de las mejores vistas de la finca desde la terraza, salvo por el hecho de tener que dormir en 2 camas en lugar de 1 de matrimonio, lo demás fue perfecto, la única pega que podría poner respecto del baño, es el olor a cloro que te queda en la piel tras el baño, inbebible el agua.
Respecto a las instalaciones del bar, comedor, cafetería, la comida muy buena y bien presentada, el desayuno adecuado para el número de personas que estabamos alojados, con variedad y calidad.
La única pega que puedo tener respecto de qué hacer en la finca, es que en 1 día lo tienes todo hecho, montamos a caballo los 4, fue fantástico poder disfrutar de la experiencia en familia, después vimos todos los caballos que tienen y los animales de la granja, dimos un paseo por toda la finca, y ya....lo único que no hicimos fue la ruta en quad.
En definitiva, que para ir familias con niños, que era lo que más había, no está muy acondicionada para ellos, no hay un sólo columpio, sólo tienen un \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"campo de futbol\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\", y están preparando una piscina para este verano.
Nosotros visto lo visto, lo utilizamos como campamento base para visitar Tordesillas, Toro, y otros pueblos de la Ruta de los Montes Torozos, y también conocer el pueblo de Tiedra, su Castillo, e Iglesia, y disfrutar de el día de San Isidro con los agricultores y lugareños, que al igual que en Madrid, estaban festejando.
La próxima vez que visitemos el lugar será en sus Fiestas Medievales, que al parecer son reconocidas en la zona.
No me gustaría dejar de dar las gracias a las chicas de recepción, al personal de limpieza, y por supuesto a servicio de comer y cafetería, y por supuesto a Carlos que nos atendió y nos hizo muy ameno el paseo a caballo.
Respecto a las instalaciones del bar, comedor, cafetería, la comida muy buena y bien presentada, el desayuno adecuado para el número de personas que estabamos alojados, con variedad y calidad.
La única pega que puedo tener respecto de qué hacer en la finca, es que en 1 día lo tienes todo hecho, montamos a caballo los 4, fue fantástico poder disfrutar de la experiencia en familia, después vimos todos los caballos que tienen y los animales de la granja, dimos un paseo por toda la finca, y ya....lo único que no hicimos fue la ruta en quad.
En definitiva, que para ir familias con niños, que era lo que más había, no está muy acondicionada para ellos, no hay un sólo columpio, sólo tienen un \\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\"campo de futbol\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\\", y están preparando una piscina para este verano.
Nosotros visto lo visto, lo utilizamos como campamento base para visitar Tordesillas, Toro, y otros pueblos de la Ruta de los Montes Torozos, y también conocer el pueblo de Tiedra, su Castillo, e Iglesia, y disfrutar de el día de San Isidro con los agricultores y lugareños, que al igual que en Madrid, estaban festejando.
La próxima vez que visitemos el lugar será en sus Fiestas Medievales, que al parecer son reconocidas en la zona.
No me gustaría dejar de dar las gracias a las chicas de recepción, al personal de limpieza, y por supuesto a servicio de comer y cafetería, y por supuesto a Carlos que nos atendió y nos hizo muy ameno el paseo a caballo.