El fin de semana pasado mi hermano Miguel y yo nos hospedamos en el hotel Miralba, en Alba de los Cardaños; nos sirvió de base perfecta para realizar rutas de montaña por los alrededores.
La relación con los propietarios, Jorge y Teresa, fue siempre agradable y familiar. Destacamos su atención y sus detalles para con nosotros. Tanto el servicio de restaurante (desayunos y cenas), como de habitaciones son de excelente calidad. Además, el hotel está enclavado en un lugar privilegiado con excelentes vistas de la montaña palentina. Volveremos de nuevo .
La relación con los propietarios, Jorge y Teresa, fue siempre agradable y familiar. Destacamos su atención y sus detalles para con nosotros. Tanto el servicio de restaurante (desayunos y cenas), como de habitaciones son de excelente calidad. Además, el hotel está enclavado en un lugar privilegiado con excelentes vistas de la montaña palentina. Volveremos de nuevo .