Acabamos de volver del caserío. Es la segunda vez que vamos y hemos vuelto encantados. Estuvimos a mediados de verano y nos gustó tanto que hemos repetido, y pensamos volver.
El entorno es inmejorable, con unas instalaciones muy amplias, todo cuidado al detalle y un trato muy familiar, y los bizcochos de Ángeles están exquisitos.
Además, tienes una disponibilidad de las instalaciones total, parece que estás en tu propia casa.
Y un detalle muy importante al menos para nosotros: se admiten perritos, y pueden estar contigo en cualquier parte de la casa, con la comodidad que eso supone para los que tenemos mascotas.
Merece la pena visitar Jarandilla alojándose en Los Diez Cerezos.
El entorno es inmejorable, con unas instalaciones muy amplias, todo cuidado al detalle y un trato muy familiar, y los bizcochos de Ángeles están exquisitos.
Además, tienes una disponibilidad de las instalaciones total, parece que estás en tu propia casa.
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