Contaba con gran variedad de complementos para el desayuno como Cola Cao, chocolate, infusiones, Nutella, además de sal y vinagre para ensaladas, lo cual es de agradecer. Lo único que faltaba en la cocina era un escurridor. Había numerosos accesorios para la ducha en el baño. Los niños disfrutaron de los regalos y detalles originales. La ubicación era buena, cerca del Puente y de Puebla, aunque un poco complicado llegar la primera vez. La casa era muy bonita.