Es una casa de pueblo muy bonita y acogedora. Todo muy limpio y un sitio muy chulo para disfrutar de la naturaleza. Hay vecinos, por lo q es importante no hacer ruido. Algunos colchones un poco precarios, pero para un par de noches bien. Está todo muy cuidado y Xavier es muy atento. Si quieres pasar unos días de calma y disfrutar de la tranquilidad, este es un sitio genial.