Estuvimos hace algunas semanas disfrutando de nuestras vacaciones en un grupo de amigos con niños y la experiencia fue genial. Paco, el dueño, estuvo pendiente de que no nos faltara nada. La casa es enorme, los niños disfrutaron mucho de la piscina, que está cercada para mayor seguridad , y los adultos del pádel y las veladas en el porche. No hay vecinos cerca, lo que garantiza total tranquilidad. Seguro que regresaremos.