Es una casa preciosa, perfectamente rehabilitada, muy bien decorada y con un equipamiento completísimo. La limpieza, excelente. Hemos estado toda la familia, 9 personas, esta Navidad, y será inolvidable. Está muy cerquita de Prádena y de otro pueblos con encanto. El entorno, para pasear, es ideal. El pueblo en el que está ubicada muy tranquilo, y la gente del pueblo entrañable y acogedora. Los dueños nos recibieron con absoluta confianza, proporcionándonos todo lo que pudiéramos necesitar. La barbacoa y el jardín, con una orientación fabulosa, nos permitieron disfrutar de todas las horas de sol, incluso comer fuera! Han sido unos días perfectos. Sin duda, volveremos.