Es un lugar tranquilo, muy bien situado cerca de Ciudad Rodrigo y de la frontera con Portugal.
Nos dio para todo, descansar, visitar zonas cercanas y disfrutar de la gastronomía.
La casa es un lujo, muy bien conservada y mantenida y el trato de los dueños impecable. Estuvieron muy atentos a todo, nos dieron todo tipo de indicaciones y son un encanto.
Todo lo que podemos decir es buenísimo, ninguna queja. Y si no repetimos en el futuro, porque hay tantos lugares que ver en esta vida, sin duda recomendaremos el alojamiento.
Nos dio para todo, descansar, visitar zonas cercanas y disfrutar de la gastronomía.
La casa es un lujo, muy bien conservada y mantenida y el trato de los dueños impecable. Estuvieron muy atentos a todo, nos dieron todo tipo de indicaciones y son un encanto.
Todo lo que podemos decir es buenísimo, ninguna queja. Y si no repetimos en el futuro, porque hay tantos lugares que ver en esta vida, sin duda recomendaremos el alojamiento.