Hemos pasado este verano en la casa Ongi Etorri, solo tengo que decir que los dueños eran personas muy agradables, muy cariñosos con los niños y muy atentos en todas nuestras peticiones. La casa estaba muy bien equipada de menaje y detalles muy a tener en cuenta, desde pelis, juegos para los críos hasta productos de limpieza e higiene para los adultos. Los niños pudieron dar de comer a las ovejitas e incluso ordeñarlas con ayuda de Idoya. La casa está situada en un lugar estratégico para visitar muchos lugares de Navarra y País Vasco, Muchas gracias