Una vivienda típica canaria enclavada en el encanto de La Palma. Tras un refrescante baño en la piscina y una barbacoa preparada al aire libre, puedes deleitarte con la espectacular caída del sol y el cielo estrellado que le sigue, todo mientras disfrutas de los exquisitos vinos locales. La hospitalidad de Araceli, la anfitriona, fue inmejorable.