Cortijo increíble. Son dos casitas juntas que tienen todas las comodidades y detalles. Cuenta con un gran porche donde no faltan mesas y sillas. Sin duda lo mejor la barbacoa y el enorme horno de leña, muy cómodo para cocinar cualquier cosa. A todo esto se le suma que el cortijo está situado en plena sierra, rodeado de árboles, montaña y con el río justo al lado, todo un lujo. Por último, los dueños muy amables y muy atentos. Repetiremos seguro, gracias.