Escapada perfecta para disfrutar de la naturaleza, su anfitriona, Aurora, muy pendiente de todo, la casa muy confortable en la que no falta ningún detalle. A pesar del frío que hacía estuvimos muy calentitos ya que habían tenido el detalle de poner la calefacción antes de nuestra llegada, lei en algunos comentarios que los colchones no eran muy cómodos y nada que ver, dormimos superbien, para gustos colores, en resumen un lujo al alcance de la mano que no hay que dejar pasar.