El cortijo se encuentra en un lugar privilegiado y a pesar de las curvas del camino, es fácil de llegar y la carretera está en buen estado. Los paisajes son impresionantes y la casa es acogedora y cálida, con una chimenea que le añade un toque extra de confort. La barbacoa y las rutas cercanas son un plus. Mencionar especialmente el amplificador de señal de teléfono, que permite una buena cobertura en el interior, al menos con Pepephone. Un lugar para volver sin duda.