Estamos haciendo una ruta de varios días a pie por el sendero GR 247, y nos alojamos en Casa Rocar en Prado Maguillo. El propietario, Roque, nos facilitó mucho la estancia y se ocupó de todo para que estuviéramos lo más cómodo posible. La casa es muy bonita, con un estilo rústico muy personal, una chimenea muy agradable y con unas buenas vistas de la sierra de Segura. Totalmente recomendable.