Hemos tenido la oportunidad de pasar varios días en La Casa Gavira y no tenemos ninguna duda de que volveremos otra vez. Desde el momento en que entramos por su puerta principal, nos encontramos en un mundo mágico, gracias al sentido artístico y tan personal de los dueños. Todas las habitaciones están decoradas con colores frescos y tranquilizantes - imposible de imitar. La casa es amplia lo cual se agradece, ya que hay muchos espacios para estar en grupo, pero también para poder estar solos y disfrutar de un poco de intimidad. La casa es tan confortable y está tan bien equipada que a veces no hemos querido salir a la calle, para poder disfrutarla al máximo (tanto por dentro como por fuera, en su terraza y patio), aunque también fue divertido darnos un paseo por el pueblo tan pintoresco, el campo o los pueblos de alrededor.
La Casa Gavira es una experiencia inolvidable! Gracias.
La Casa Gavira es una experiencia inolvidable! Gracias.