Hemos pasado un maravilloso fin de semana. El trato con Cristina desde el primer momento ha sido muy sencillo, y durante los días allí nos ha ayudado en las pocas cosas que hemos necesitado. La casita es muy bonita, cómoda y cálida, igual que el entorno de relax. Esperamos volver a Can Pol de Dalt!
La experiencia es muy recomendable, la situacion de la casa ayuda a disfrutar del entorno en calma y a conectar con la naturaleza. Se puede disfrutar de barbacoa fuera.
El alojamiento está bien decorado con madera, es bonito y muy comodo (camas de 10). La cocina muy bien equipada. Todo muy limpio.Chimenea en la sala de estar.
Silencio absoluto por las noches para descansar con niños.
Trato inmejorable de la anfitriona, que nos dio excelentes recomendaciones de rutas a pie y en bici por la vía verde, restaurantes etc... que nos ayudaron muchisimo para planificar el fin de semana con niños. Nos sentimos como en casa.
Gracias Cristina por tu hospitalidad, cuando podamos repetiremos.