El alojamiento es cómodo y acogedor, el trato muy cercano y agradable, ambiente familiar. Nos cuesta encontrar sitios donde alojarnos con nuestras mascotas y aquí acertamos de lleno, se nota el amor que tienen por los animales en general.
Los caballos están bien cuidados y alimentados, nos encantaron las salidas con ellos a pesar de ser novatos y de poner a prueba la paciencia de Eva, la monitora.
Muy recomendable para desconectar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en familia. Tenemos claro que repetiremos.
Los caballos están bien cuidados y alimentados, nos encantaron las salidas con ellos a pesar de ser novatos y de poner a prueba la paciencia de Eva, la monitora.
Muy recomendable para desconectar de la ciudad y disfrutar de la naturaleza en familia. Tenemos claro que repetiremos.