Agradezco enormemente la cordialidad de Amparo, la dueña del lugar. El desayuno casero es delicioso y la limpieza del lugar es impecable. Es de agradecer que disponga de una cocinita donde es posible preparar la cena, así como el uso del frigorífico para conservar los alimentos y congelar las placas para la nevera portátil.
La casera es encantadora. Las habitaciones acogedoras y bien amuebladas y las camas muy cómodas. Muy agradecidos con todos los servicios. Super recomendable.