Lourdes la propietaria, un encanto de mujer. Agradable y un trato estupendo.
La casa acogedora, lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza, cerca de la playa aunque hay que coger coche. Muy recomendable para grupos de 10 o 12 personas.
Nos recibió con un bizcocho casero y nos despidió con una quesada, la mejor qué he comido.
Gracias Lourdes
La casa acogedora, lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza, cerca de la playa aunque hay que coger coche. Muy recomendable para grupos de 10 o 12 personas.
Nos recibió con un bizcocho casero y nos despidió con una quesada, la mejor qué he comido.
Gracias Lourdes