Bonita casa rural, con todo lo necesario para usarla como base para explorar y visitar la zona. Nos alojamos en el Tascón, en la primera planta del edificio. La habitación amplia y la cama cómoda. La sala de estar y cocina correctas, con los utensilios necesarios para cocinar y comer. Las campanas de la iglesia no molestan, ya que empiezan a las 8 de la mañana y van bien como despertador. La ubicación está muy bien. El trato del dueño estupendo y los perritos muy buenos. Todo correcto.