Somos un matrimonio con dos niños y éste es el segundo año que vamos a Vistamar. Susi y Juan Carlos nos hacen sentir como en casa, todo está limpísimo, es tranquilo y perfectamente situado para disfrutar de la paz de Isla y de los atardeceres más maravillosos de Cantabria. Tiene un gran prado para poder tumbarte, preparar barbacoas o que los niños disfruten de los columpios y la mesa de pin-pon. La piscina está impecable y los apartamentos muy bien equipados. Perlo con diferencia, lo mejor es el trato y la generosidad de los dueños.Imprescindible ir al restaurante La Chata.En definitiva: alojarse en Vistamar es repetir seguro. Gracias a los dos, no cambiéis. Nuria y Bernardo.