Mi marido y yo nos hemos ido a pasar un fin de semana de desconexión y relax con nuestros 2 perretes y ha sido todo un acierto. La anfitriona Rosa super atenta, nos ha dado todo facilidades y su madre Carmen un encanto! Nos tenia la chimenea encendida cuando llegamos para que la casa estuviera calentina. La casa estaba súper limpia y con todo lo que puedes necesitar. Es perfecta para una o dos parejas. Por los alrededores hay rutas para hacer y buenos sitios para comer. Tienen otra casa con mayor capacidad que nos han enseñado y era preciosa. Sin duda volveremos.