Es una casa genuinamente única, hermosa, cómoda y totalmente equipada, no falta el más mínimo detalle. Pasamos 10 días aquí, mi familia y yo, un total de 13 personas, incluyendo un bebé de 3 meses y 4 niños de entre 3 y 7 años. No puedo decir quién lo disfrutó más. La piscina de agua salada y el amplio espacio para que los niños corran y jueguen en su parque, rodeado de olivos y animales libres, es sin duda el mejor alojamiento rural en el que me he alojado. La amabilidad de David, el dueño, y su equipo, nos hizo sentir como en casa. Siempre dispuestos a ayudar y a proporcionar los mejores consejos sobre qué visitar en Cádiz. Gracias por todo David, esperamos volver.