Una casa para no salir de ella.Es acogedora, bonita, cómoda,amplia...no le falta de nada. Las vistas inmejorables. Nevó y el espectáculo desde el salón o el dormitorio era de cine. El jacuzzi en el dormitorio es ideal si vas en pareja. Y la situación del pueblo para moverte a cualquier sitio no puede ser mejor. Evelio, el dueño, estuvo pendiente de todo y se preocupó de que no nos faltase de nada. La casa es un capricho que todos deberíamos darnos alguna vez, o muchas.