La casa está infectada de pulgas. Cogí una gastroenteritis el primer día que llegué a la casa y nadie nos avisó de que el agua era mejor no consumirla del grifo.
Rosa al principio fue encantadora, pero una vez de dijimos que había pulgas en su casa y lo de mi gastroenteritis nos llamó “jetas” y nos acusó de querer aprovecharnos para que nos devolviera el dinero.
Tuvimos que llamar a la policía porque sufrimos varias amenazas, dijo que se quedaría con nuestros datos y que nos ibamos a enterar.
La casa está infectada de pulgas. Cogí una gastroenteritis el primer día que llegué a la casa y nadie nos avisó de que el agua era mejor no consumirla del grifo.
Rosa al principio fue encantadora, pero una vez de dijimos que había pulgas en su casa y lo de mi gastroenteritis nos llamó “jetas” y nos acusó de querer aprovecharnos para que nos devolviera el dinero.
Tuvimos que llamar a la policía porque sufrimos varias amenazas, dijo que se quedaría con nuestros datos y que nos ibamos a enterar.