Hemos pasado una semana de julio fantástica en la casa El Dolmen en Ponticella (Asturias). La casa perfecta, acogedora, con un gran y cuidado jardin, en el cual mi perra se lo ha pasado genial jugando y haciendo sus siestas, y con piscina privada que hemos disfrutado toda la familia. En un entorno precioso y con mucha tranquilidad. Desconexión y descanso al máximo. Darle las gracias a los propietarios María y a su marido por su amabilidad y simpatía.