La casa es simplemente maravillosa, llena de detalles que hacen la estancia más cómoda, como café, azúcar, sal, especias, y otros básicos de cocina, así como productos de limpieza y de higiene personal. Las vistas son espectaculares y la tranquilidad es total al no tener vecinos cercanos. Además, hay espacio para estacionar varios vehículos justo en la puerta. Todo estaba extremadamente limpio. Los anfitriones fueron muy amables y flexibles con nosotros, nos recibieron con unas galletas y un par de botellas de sidra como detalle. Sin duda, regresaremos. ¡Totalmente recomendado!