Otra vez más nuestra estancia en La Llavona ha sido fantástica. La tercera vez y seguro que no será la última.
Como siempre todo fantástico: la casa, muy cuca con todas las comodidades y ahora con wifi, que va fenomenal; la sidra... qué decir de ella, sin palabras, al igual que la mermelada de manzana, no he probado otra mejor; el jardín, donde tomar algo antes de comer, o comer, y por la noche ver las estrellas.
De Charo y José no puedo más que decir que son encantadores, maravillosos, unos anfitriones de los ya no hay. Unos grandes amigos para siempre.
Como siempre todo fantástico: la casa, muy cuca con todas las comodidades y ahora con wifi, que va fenomenal; la sidra... qué decir de ella, sin palabras, al igual que la mermelada de manzana, no he probado otra mejor; el jardín, donde tomar algo antes de comer, o comer, y por la noche ver las estrellas.
De Charo y José no puedo más que decir que son encantadores, maravillosos, unos anfitriones de los ya no hay. Unos grandes amigos para siempre.
Gracias de nuevo por todo, sois geniales.
PD: Cuidado con los TRASGUS, son muy revoltosos.